Con la victoria 2 a 1 frente a Bancruz el pasado 25 de mayo, Unión Petroleros Privados (UPP) se consagró campeón del Torneo de Primera División, logrando un hito histórico: convertirse en el club más joven en alcanzar un título en el fútbol federado local y regional.
El dato no es menor. UPP, nacido en el fútbol barrial, obtuvo hace apenas un año el título en esa competencia y rápidamente se incorporó a la Liga de Fútbol Sur, donde en su primera temporada oficial alcanzó la gloria, algo que no registra antecedentes en los 68 años de historia de la institución madre del fútbol en Río Gallegos.
Hasta ahora, el club más joven en lograr un campeonato era precisamente Bancruz, su rival en la final. Fundado en 1974 e incorporado a la Liga Sur poco después, Bancruz logró su primer título mayor en 1978, tras dos temporadas en competencia.
La historia de la Liga de Fútbol Sur, nacida en 1957, tuvo a Hispano Americano como su primer gran dominador, con títulos consecutivos entre 1957 y 1960. Luego se sumaron clubes como Río Gallegos, Bancruz y Petrolero Austral, en un contexto de fuerte crecimiento del fútbol local impulsado por el desarrollo poblacional, el descubrimiento de hidrocarburos, la provincialización y la llegada de familias de todo el país.
En este panorama, la irrupción de UPP sorprende no solo por su juventud institucional, sino por su capacidad deportiva y organizativa. En un año logró lo que a otros les llevó décadas: pasar del fútbol barrial a la cima del campeonato federado.
El gol de Julián Paiva, que selló la victoria en la final, fue el punto culminante de una campaña impecable. Y aunque el objetivo inicial no era el ascenso a un torneo federal, el título habilita a UPP a soñar en grande, con la posibilidad concreta de representar a Santa Cruz en competencias nacionales.
Con esta conquista, Unión Petroleros Privados inscribe su nombre en la historia grande del deporte local, marcando el inicio de una etapa donde los nuevos clubes pueden soñar con grandes logros, demostrando que el trabajo serio y el compromiso pueden romper cualquier molde.
