Tras la visita de seis diputados de La Libertad Avanza a genocidas presos en Ezeiza, los diputados y diputadas del Frente de Izquierda repudiaron el encuentro y pidieron informes sobre los hechos.
Como se detalló este miércoles en otra nota, el 11 de julio seis diputados de La Libertad Avanza visitaron en la cárcel de Ezeiza a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar. Uno de ellos es Alfredo Astiz, el ex militar que se infiltró entre las Madres de Plaza de Mayo para después entregarlas.
Según informaron medios de comunicación el 17 de julio pasado, los diputados asistieron al pabellón de lesa humanidad de la cárcel de Ezeiza para visitarlo a él y a varios otros represores, como Raúl Guglielminetti, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Gerardo Arráez, Honorio Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario Marcote y Miguel Ángel Britos. Todos condenados a penas de reclusión en cárcel común, la mayoría de ellos perpetua, por haber cometido diversos crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar.
Quienes fueron a ver a estos genocidas son los legisladores nacionales Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Rocio Bonacci.
Según trascendió, tanto Benedit como Ferreyra ya habían estado en marzo último con ex militares detenidos en la cárcel de Campo de Mayo. Esta vez, en su calidad de diputados nacionales, habrían contado hasta con combi oficial de la Cámara de Diputados para llegar al pabellón.
De acuerdo a la información publicada, una vez en la reunión, los diputados trataron entre otras cuestiones las “distintas estrategias para conseguir la prisión domiciliaria” de los genocidas detenidos.
“La visita los convierte en cómplices del genocidio. Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores”, lanzó al respecto Myriam Bregman desde su cuenta de X.
El diputado Christian Castillo, en tanto, contó que junto al resto de los diputados del FITU las bancadas de la izquierda presentaron un proyecto que popone el repudio de la Cámara baja a la visita de los diputados libertarios «a ex militares condenados por haber cometido crímenes de lesa humanidad, como son las desapariciones forzadas, los asesinatos, los cientos de personas apropiadas cuando eran niños y niñas para robarles su identidad, las violaciones, las torturas, entre otros». Como denuncia el texto de la izuiqreda, esos hechos son los que fueron a homenajear con su visita los diputados de La Libertad Avanza, buscando su impunidad.
El proyecto que también lleva las firmas de los diputados Nicolás del Caño, Alejandro Vilca, Mónica Schlottahuer y Vanina Biasi exige a las autoridades del Ministerio de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal «que aporten toda la documentación que dé cuenta de los fundamentos brindados por las y los diputados participantes para realizar la visita a los genocidas».
Además, denuncia que esos crímenes por los que fueron condenados los ex militares recluidos en Ezeiza se siguen cometiendo mientras no se conozca el destino de las y los desaparecidos y de los cientos de niños y niñas apropiados que permanecen sin conocer su verdadera identidad.
El negacionismo del genocidio que tuvo como víctima central a la clase trabajadora y los sectores populares y la búsqueda de impunidad para quienes torturaron, violaron, asesinaron, secuestraron bebés y arrojaron personas vivas al Río de la Plata, va de la mano de la política de criminalización de la protesta social y de los intentos de bajar la edad de imputabilidad que impulsa este gobierno para perseguir a la juventud, a la clase trabajadora y a la pobreza, en pos de seguir beneficiando los intereses de los sectores mas conservadores y de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales.