
El gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, oficializó el inicio del proceso de privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A., en una nueva etapa de reestructuración del sistema ferroviario argentino. La medida fue publicada este jueves en el Boletín Oficial mediante la Resolución 1049/2025, firmada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Según lo dispuesto en la normativa, la empresa ferroviaria será fragmentada en tres unidades de negocio: material rodante, corredores ferroviarios e infraestructura edilicia (incluidos talleres y depósitos). Esta segmentación permitirá avanzar con su posterior disolución y liquidación, tal como lo establece la Ley 27.742 que autoriza la privatización.
El esquema diseñado contempla, entre otras acciones, la realización de remates públicos para la venta de locomotoras, vagones y otros bienes móviles administrados por la empresa. A su vez, se iniciarán licitaciones nacionales e internacionales para concesionar el uso de vías férreas, inmuebles y talleres correspondientes a las líneas General Belgrano, General San Martín y General Urquiza.
La Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas” será la encargada de coordinar el proceso, en articulación con la Secretaría de Transporte. El Gobierno estableció un plazo de 12 meses para concretar las operaciones.
Por su parte, el Banco Nación abrirá una cuenta fiduciaria dentro del Fideicomiso de Infraestructura de Transporte, donde se depositarán los fondos obtenidos por la venta del material rodante. Dichos recursos se destinarán a futuras obras en las vías a concesionar.
Como parte del ordenamiento previo, la Secretaría de Transporte podrá rescindir contratos considerados innecesarios y realizará un inventario de maquinaria y herramientas existentes en los talleres. Luego, se definirán las condiciones técnicas del traspaso a los nuevos operadores.
Con este paso, el Gobierno profundiza su política de achicamiento del Estado y apuesta a un modelo donde el sector privado tome el control de servicios estratégicos como el transporte ferroviario de cargas. El proceso será supervisado en todas sus etapas por la Unidad Ejecutora, que tendrá a su cargo la validación legal y técnica de cada decisión.